Día enésimo de demasiados [Correspondencia]

R.

Nada en el mundo me habría preparado para la horrible visión con la que nos hemos encontrado hoy. Los abominables seres con lo que nos hemos enfrentado, capaces de helar la sangre del más valiente, no han sido nada comparados con el macabro espectáculo que nos esperaba en Que-Shu. Pienso en mamá desde que hemos puesto los pies allí y sólo espero no tener que enfrentarme a algo así nunca más en la vida.

¿Sabías que el olor a carne human quemada se te pega a las fosas nasales?

Yo no. No lo sabía. ¿Cómo iba a saberlo? Y ahora no voy a poderlo olvidar. Ahora mismo sólo lloraría. Pero no puedo. No aquí, no ahora.  ¿Qué iban a pensar? Pero ellos no saben el terror que me ha recorrido cuando el mago ha traducido el mensaje grabado a fuego en ese escudo.  Lo peor es que no sé que sentir ahora. Los cadáveres expuestos no eran  humanos y eso debería aliviar mi corazón. Pero no lo hace. Ojalá enviaras una señal, lo que fuera. No saber qué sentir me está matando.

Miro a mis compañeros y tengo miedo. ¿Me endureceré como ellos? No sé si quiero eso.

Ahora iré a dormir y mañana será otro día. Si me lo repito lo suficiente tal vez me lo pueda creer.

Rezo por ti, por madre y por Krynn.

Te quiere a pesar de todo.

M.