Diario de Velvet: Mal principio…

Es difícil acostumbrarse a una nueva existencia en un mundo exactamente igual al de la antigua.

Debo comprender y controlar mis nuevos dones mágicos, que aunque poco poderosos y no comparables a la efectividad de la vara, serán cruciales en los días que corren.

Debo releer los discos, aprender de memoria cada palabra que contienen y extender su verdad, aunque aún no sé muy bien por donde empezar.

Mis compañeros de grupo conocen la verdad y el mal, los han vivido de cerca, y parecen tener lugares que visitar. Yo por ahora les sigo, y aunque no se dónde acabaré y si ese será el mismo lugar donde iran ellos, por ahora les acompaño hasta que me sea revelado el siguiente paso dentro de mi misión.

En estos días los ejércitos enemigos se movilizan, avanzan y destruyen a su paso todo aquello que encuentran. ¡Cuánto dolor! ¡Debo encontrar la manera de parar esto. ¡Mishakal ayúdanos!

Mientras tanto, rescatamos a Maddy de su reciente captura por una patrulla alada, y nos enfrentamos a una nueva modalidad de hombres lagarto que casi acaba con nosotros. Sobrevivir este tipo de acontecimientos me hace crecer, me endurece (aunque no me gustaría que demasiado) y mejora mis habilidades… aún así estas no son suficientes para salvar la vida de algunos de mis amigos, que ahora mismo se debaten entre al vida y la muerte, por un veneno que no soy capaz de extraer… ¡Ojalá pudiera! Por ahora nuestra única opción es que nos ayuden en Qualinesti… Ojalá Söyer pueda conseguir eso… debemos salvar su vida! no podemos perder más compañeros… mi misión empieza justo al revés, en lugar de ir ganando camaradas los voy perdiendo… debe ser una prueba para mi! pero porque pagan ellos? … no debo desesperar! Mishakal no lo permitiría si no tuviera una razón de ser, aunque yo no pueda comprenderla! lo que si esta claro es que no descansaré hasta que haya utilizado todos los recursos a mi alcance para intentar salvarlos…