
Reflexiones sobre #crowdfunding: aprendiendo de los fracasos
“ reflexiones sobre #crowdfunding ” es la serie derivada de “#crowdfunding de la semana” en la que comparto mis opiniones sobre el micromecenazgo tal y como se está normalizando a través de internet. Lo hago para poner en orden mis pensamientos y para intercambiarlos con los vuestros, así que ¡opinad, malditos!
Preparando un nuevo proyecto de crowdfunding, del que espero poderos hablar pronto, quizás no tan “personal” como Tots els camins de Déu, pero muy social, me he topado con unas cuantas referencias que quiero compartir. Se trata de artículos sobre proyectos de Kickstarter que son un ejemplo… por lo mal que han ido. Hasta ahora he hablado especialmente de cómo SÍ encarar un proyecto de crowdfunding, pero no he hablado demasiado de cómo NO hacerlo, e igual ya tocaba.
He empezado tropezando con Los 37 proyectos fallidos más tristes de Kickstarter y echándome unas buenas risas (sí, lo siento, pero es que… ya lo veréis), he encontrado dos infografías (“Lo que se puede aprender de los fallos” y “La historia no contada de los fallos en Kickstarter”) dedicadas especialmente a los kickstarter fallidos.
El Huff le dedicaba hace poco más de mes y medio un artículo a preguntarse ¿Dónde va el dinero de los kickstarter fallidos?, y Appsblogger hace un buen resumen de los dos artículos de Venturebeat que citaba antes. Pero el artículo más diferente es un sneakpeek de Cinco Fallos en Kickstarter de La Biblia del Crowdfunding, ya que es el único que aborda la financiación en masa desde una perspectiva de identidad de marca.
¡Espero que os sean útiles!
Vale, sí, pero… ¿y tu opinión? No la del digest, la tuya.
¿En qué aspecto en concreto?
Dejando de lado lo cual… Los artículos, como anécdota, pase. Como algo útil para el que tiene un proyecto… Si tienes un libro, no lo vas a cambiar a “espectáculo” por la cara bonita sólo para conseguir más. Tu proyecto es lo que es.
Oh, te sorprenderías de lo que pueden llegar a desnaturalizarse los proyectos para satisfacer a un público, a una comunidad, que no es la propia del proyecto original. Pero no creo que inducir a ello sea el objeto de dichas recomendaciones, si eso insinuabas… 😉
Pero hombre, Ferran, que el chico está en plena digestión: ¡déjale pensar antes de pedir una opinión!
Por lo demás, ya se sabe: si tu proyecto es un libro, ¡casi te mereces el fracaso! ¡Es que a quién se le ocurre! ¡Un libro, por Dios! En los tiempos que estamos. Sácate un website i quizás…
“Casi te mereces el fracaso”
Venint el comentari original d’algú que diu que crear un projecte de crowdfunding d’un llibre ja escrit és més que discutible, probablement sigui una bona traducció 😉
yo he creado mi primer proyecto en verkami, y no he recaudado nada u.u parece que va a ser uno de esos tristes fracasos. Querrías comentarme por que crees que no funciona? gracias!
http://www.verkami.com/projects/5517-dote-de-sangre-cortometraje-medieval
Apreciada Ainhoa,
Gracias por hacerme llegar tus comentarios y dudas, y disculpa por haber tardado un poquito en contestar.
Habitualmente hay 3 factores clave para el éxito de un proyecto:
– Presentar buena propuesta: esto es habitualmente lo más “fácil”, ya que hay proyectos para todos los gustos, y es relativamente habitual tener una buena idea. Pero como ya sabéis en ESCAC, lo difícil es ejecutarla. En tu caso, se trata de un corto medieval sobre amores y desamores. Estoy seguro que hay un montón de gente a quien puede apetecerle un proyecto así.
– Proyectar confianza y prestigio: para poner dinero en un proyecto, la gente tiene que creer en éste, y para ello tiene que creer en la gente que está detrás del proyecto. Entro en la página y sólo te ha apoyado una persona, y con una cantidad baja. Esto es como los partidos políticos a los que no votan ni sus militantes: da mala espina. Cuando uno ve un proyecto así, se pregunta por qué no ha recibido el apoyo siquiera de sus amigos y familiares, y desconfía. Si fueras una realizadora de dilatada trayectoria con numerosos premios a tus espaldas, probablemente proyectarías esta confianza sin necesidad de que tus amigos y familiares te apoyaran; probablemente habría gente que te conocería que apostaría por ti aunque no tuvieran una relación personal contigo. Pero al ser una directora primeriza, quienes primero te van a tener que ayudar van a ser tus conocidos.
Pero es que además tenemos un problema clave: como te ha preguntado un usuario, resulta que necesitas el dinero para ANTES de acabar tu campaña. Le argumentas que lo estáis adelantando a crédito pero que lo queréis recuperar del crowdfunding. Entonces ¿el crowdfunding es a fondo perdido? ¿Porqué recurres a éste si tienes ya una vía de financiación asegurada?
– Llegar a tu comunidad: y finalmente, se cierra el círculo tal y como señalaba al final del primer punto, estoy seguro que hay gente a la que esta historia interesará, pero hay que trabajársela. ¿Has ido a buscarlos? ¿Has hablado del proyecto en los foros de creadores audiovisuales, en los blogs de cortos, en los espacios de aficionados al cine de época? ¿Estás segura que los materiales que has usado para presentar el proyecto (el contenido de tu página en Verkami, el vídeo, etc) son los más adecuados? Y respecto a tu propio círculo, por ejemplo tu página de fans en Facebook apenas supera los 50 fans a dia de hoy. ¡Es muy difícil hacer un crowdfunding con tan poco crowd!
Te recomiendo que le eches una ojeada al siguiente artículo: http://aritzcirbian.net/2012/reflexiones-sobre-crowdfunding-iii-algunos-humildes-consejos/
¡Estoy seguro que gracias a la experiencia con esta campaña, tu próxima vez irá mucho mejor! Y vaya, se supone que estáis empezando el rodaje hoy mismo, así que ¡mucha suerte!